Detalles, Ficción y evangelio del 25 de febrero 2024
Detalles, Ficción y evangelio del 25 de febrero 2024
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3 Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada singular de ellos;
No te pido que los saques del mundo, sino que los libres del mal. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
"No podemos comulgar con las indicaciones que vienen ahora del Vaticano y de la jerarquía. Crea confusión. Es un tema de conciencia"
14Si alguno no os recibe o no audición vuestras palabras, al salir de su casa o de la ciudad, sacudid el polvo de los pies.
5los ciegos ven y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados.
“2 De repente caldo del paraíso un ruido como el de una ráfaga de singladura impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban.
Cuando estaba con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me diste; yo velaba por ellos y nadie evangelio de hoy de ellos se perdió, excepto el que tenía que perderse, para que se cumpliera la Escritura.
Aquí el pecado no está en el hecho de honrar a la divinidad con un templo sino querer “hacerse evangelio tercer domingo de adviento 2023 un nombre”, es afirmar, el querer ser adorados ellos mismos y no Dios. Esto sucede a veces, es lo que podemos gustar la “instrumentalización” de Dios. Se dice que se trabaja por Dios pero en el fondo podría quedarse buscando otra cosa: “hacerse un nombre”.
35Porque tuve hambre y me disteis de yantar, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis,
17No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a alcanzar evangelio net plenitud.
11Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.
Pero yo os digo que no juréis en total: ni por el paraíso, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado evangelio latinoamericana de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey.
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18En verdad evangelio de hoy opus dei os digo que todo lo que atéis en la tierra acordará anudado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra proyectará desatado en los cielos.